Rodrigo García de la Sierra, Mónica Quijano e Irene Fenoglio Limón (coordinadores), La tradición teórico-crítica en América Latina: mapas y perspectivas, México: Bonilla Artigas Editores, 2013, 291 pp.
Rodrigo García de la Sierra, Mónica Quijano e Irene Fenoglio Limón (coordinadores), La tradición teórico-crítica en América Latina: mapas y perspectivas, México: Bonilla Artigas Editores, 2013, 291 pp.
Desde los primeros días de este año, Frontal. Gaceta digital de crítica literaria ha dedicado el espacio “Criticar la crítica” a una serie de entrevistas con críticos literarios mexicanos, vinculados a la academia, el trabajo editorial y/o las publicaciones periódicas. Dentro de las interesantes preguntas planteadas por la gaceta se indaga sobre el “estado de la crítica literaria actual”, la influencia de los “nuevos dispositivos de lectura” en el trabajo crítico, los vínculos entre la “crítica académica” y el “periodismo cultural”, y “la relación de la crítica literaria con los hábitos sociales actuales”, entre otras interrogantes. Evidentemente, cada uno de los entrevistados responde a partir de su propia formación intelectual y de acuerdo con sus áreas culturales de interés, de tal forma que las entrevistas oscilan entre distintos tonos, profundidades argumentativas e incluso valoraciones sobre la relevancia del trabajo crítico. En donde coinciden la mayoría de los críticos es en la necesidad de fortalecer el impacto que su actividad tiene entre los lectores de un país caracterizado por lo precario de sus hábitos de lectura; también señalan la escaza relevancia que tiene mantener como espacios excluyentes los campos de lo académico y del periodismo cultural, y enfatizan las oportunidades que Internet proporciona al terreno de lo literario, no sólo por la circulación de materiales, sino también por la posibilidad de establecer comunidades que dialogan a pesar de la distancia.
Apelando a un espacio geográfico y epistemológico más amplio que el explorado en “Criticar la crítica”, aunque circunscrito a los alcances de su propia materialidad de libro impreso, el volumen La tradición teórico-crítica en América Latina: mapas y perspectivas, coordinado por Rodrigo García de la Sierra, Mónica Quijano e Irene Fenoglio Limón, ofrece un panorama extenso y variado sobre los estudios literarios y culturales latinoamericanistas; en este libro se desarrolla un “estado actual de la crítica y la teoría” en el subcontinente, con lo cual se muestran no sólo los múltiples enfoques presentes en los estudios realizados en América Latina, sino también su profundidad, rigor y pertinencia. La obra contiene catorce colaboraciones organizadas en cuatro apartados: Metacrítica, El discurso literario como génesis del discurso crítico, Las prácticas crítico-literarias en la coyuntura histórica y Violencia y prácticas de representación, además de una Presentación general elaborada por los coordinadores del volumen.
La sección Metacrítica está conformada por cuatro estudios que trabajan distintos aspectos del pensamiento latinoamericanista: John Beverly ofrece una importante reflexión sobre el estado actual del latinoamericanismo académico y su relación son la situación política en el subcontinente, que él denomina “la marea rosada”, aludiendo al fortalecimiento de la izquierda en los gobiernos de varios países, como Brasil y Argentina; Friedhelm Schmidt-Welle presenta un balance sobre los aportes de Antonio Cornejo Polar a los estudios literarios y culturales, resaltando la labor de este investigador que privilegió la “regionalidad de los conceptos” por encima de la abstracción desmedida de las nociones totalizantes; María Constanza Guzmán analiza la relevancia que la traducción y el pensamiento de Ángel Rama han tenido en la conformación del pensamiento latinoamericanista y reelabora la teoría de la transculturación de Rama a la luz de los estudios sobre traducción; finalmente, Ignacio Sánchez Prado, quien también fue entrevistado en Frontal, hace un estudio sobre el pensamiento poscolonial en tres autores mexicanos: Alfonso Reyes, Edmundo O’Gorman y Luis Villoro, destacando lo avanzado de las ideas de estos pensadores y su relevancia actual.
En El discurso literario como génesis del discurso crítico, la segunda sección del libro, Michèle Soriano analiza la conflictiva relación entre género y discurso literario latinoamericano, para lo cual estudia algunos cuentos de Cristina Peri Rossi y Silvina Ocampo, además de las producciones pospornográficas de Albertina Carri; Martha Elena Munguía Zatarain hace un análisis sobre la risa en la literatura latinoamericana, destacando la ausencia de trabajos críticos profundos sobre este tema y el poco interés que despierta entre los estudiosos de la literatura; Milagros Ezquerro reflexiona sobre la imposibilidad de disociar el trabajo crítico de la creación literaria, señalando que aunque hay autores y críticos, sus actividades se nutren mutuamente y son necesarias entre sí; por último, Joaquín Manzi propone repensar la tradición literaria a partir de Jorge Luis Borges, para ello estudia a varios autores actuales que han asumido una postura de continuidad o ruptura con la obra del argentino.
El tercer apartado del volumen, Las prácticas crítico-literarias en la coyuntura histórica, inicia con el trabajo que Mónica Quijano dedica a la identidad y la literatura nacional a partir de la proliferación de memorias colectivas frente a las teóricamente estables memorias nacionales; José Ramón Ruisánchez estudia las Memorias de mis tiempos de Guillermo Prieto a la luz de la teoría del Bildungsroman de Franco Moretti, señalando lo que esta obra comparte con otras del género y sus singularidades derivadas del propio contexto del autor; Irene Fenoglio cierra esta sección analizando la manera en que los movimientos de izquierda son representados en la literatura ficcional mexicana, particularmente desarrolla una crítica a la forma en que el movimiento estudiantil de 1968 ha sido apropiado por diversos autores.
En Violencia y prácticas de representación, la última de las secciones que conforman el libro, los estudios literarios ceden su lugar a análisis sobre la fotografía, el archivo y el cine; Beatriz González-Stephan abre este apartado con un trabajo en el que las cartas de visita y el célebre Manual de urbanidad y buenas maneras de Manuel Antonio Carreño se estudian a la luz de la conformación de una problemática identidad nacional en la Venezuela del siglo XIX; Rodrigo García de la Sierra comienza sus reflexiones sobre el archivo en una novela de Rodrigo Rey Rosa, estableciendo una relación entre su propio trabajo y el desarrollado por Roberto González en su fundamental Mito y archivo, posteriormente aborda distintas instalaciones de Tersa Margolles en las que la violencia que las origina replantea la intención de orden inherente a la idea misma del archivo. Finalmente, Martín Lienhard estudia la representación de la violencia social en el cine latinoamericano y en algunas producciones europeas, señalando que en ciertas películas, como Amores perros, se da una estetización de la violencia a través de estrategias de producción similares al melodrama y el video clip; Lienhard contrasta estas obras con Los olvidados de Buñuel, destacando la interpelación intelectual y emocional que esta película dirige al espectador.
Para concluir, vale la pena mencionar que La tradición teórico-crítica en América Latina: mapas y perspectivas es el segundo número de la colección “Heteroropías”, una incipiente apuesta editorial de Bonilla Artigas Editores, quienes ya cuentan en su catálogo con importantes libros propios, además de la publicación nacional de obras aparecidas en editoriales de otros países; el primer número de esta colección es Testimonio: sobre la política de la verdad (2010) de John Beverly, volumen en el que se recogen diversos artículos publicados por este investigador sobre el testimonio, en los cuales es posible apreciar los cambios que su postura ha experimentado a lo largo del tiempo en relación con este género discursivo, y las preocupaciones que el llamado “giro neoconservador” despierta en la agencia intelectual y política del propio Beverly. Sin duda, los primeros dos volúmenes de “Heterotopías” proporcionan importantes fuentes a los debates teóricos y críticos del latinoamericanismo y auguran un futuro promisorio para esta colección.
Profesor Asociado de Tiempo Completo en el Colegio de Letras Hispánicas de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Doctor en Letras por la UNAM. Es profesor en las áreas de …
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